La verdadera adoración implica actos humanos de reverencia, de sumisión y homenaje ante el Soberano divino en respuesta a la revelación de sí mismo y de acuerdo con su voluntad. Creo que nada define mejor a un grupo o pueblo que su música. La música puede ser tan simple como frotar un palo de manera rítmica sobre una superficie corrugada o tan complejo como un ballet de Pyotr Ilich Tchaikovsky. La gente es lo que canta. Si queremos entender una cultura que no sea la nuestra,
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